martes, 30 de marzo de 2010

Fic Llegando a ti/Yullen/Capítulo 19.

*En el jardín*

Rena estaba inquieta. No tenía ni la más remota idea de lo que podría pasar, o más bien, de lo que Snake estaba dispuesto a decirle, y los nervios se apoderaban de su mente. De repente, Snake paró su caminar, y la chica notó, que este también estaba muy nervioso, por el hecho de que no para de hacer unos movimientos extraños con las manos.

-Vaya, se está oscureciendo el día- susurró Rena, al ver que el sol se escondía tras las montañas.

-No me digas que eres una caguina ¬¬ - dijo Snake, sonriendo con sorna.

-¡No es eso, idiota!- objetó ella.

Los dos se volvieron a quedar en silencio, y ella al poco rato, lo rompió:

-¿Qué era…eso qué querías decirme?

-Oh diablos..- murmuró Snake.-Bueno Rena verás…sabes que tú y yo ya nos conocemos de hace tiempo, soy el amigo de tu hermana..y..a pesar de que siempre te estoy picando, es por una razón en concreto..

-¿Eh?

-¡No me malinterpretes!- corrigió.-Me refiero que..bueno, me gusta hacerlo, porque desde hace un tiempo pues tú..me gustas. Nunca te vi como la hermana pequeña de Saki, sino como alguien más. Ala, ya lo he dicho.

Rena no supo qué decir. Se sonrojó notablemente, pero su contestación no estaba clara. Aún no.

-Ey, por favor, no te quedes callada- pidió el chico.

-Es que yo…no lo sé

Snake la miró, extrañado.

-¿Qué no sabes?

-Quiero decir que, aún no estoy preparada- explicó ella. No quiero pedirte tiempo, sería muy injusto de mi parte pero..te daré una respuesta muy pronto. Solo dame unos días, y lo tendré todo en claro.

-¿Puedo decirte una cosa?

-¿Qué?

-Que me encantas- Rena se sonrojó aún más.-Pero, no lo digo por intentar presionarte, sino porque es lo que siento.

Y sin más dilaciones, Snake, antes de entrar para la casa y reunirse con los demás, le dio un beso en la mejilla.

-Esperaré ansioso esa respuesta

Y Rena se quedó sola. Inevitablemente, se tocó las mejillas…

-¡SEGURO QUE ESTOY MÁS ROJA QUE UN TOMATE CHERRY!- gritó, emocionada.

Aunque, toda su emoción se disolvió al ver a Syaoran salir de su casa. Fue corriendo hasta él.

-¡Syaoran!

Cuando este se hubo dado la vuelta, lo que vio Rena le partió el corazón. Ahí estaba, su amigo, con una de sus mejillas algo roja, y sus ojos inundados de lágrimas.

-Syaoran…¿qué ha pasado?

-No..no puede ser, Rena- susurró este.-Gracias por todo pero…no me queda otra opción.

-¿Qué quieres decirme con esto?- preguntó. Syaoran no dijo nada, y se marchó de allí, corriendo.-¡Syaoran, espera!

Pero no pudo detenerle. ¿Qué había pasado?

*Mientras en el cuarto de Rena*

-¡Vaya no sabía que te gustaban este tipo de series Sora!- dijo Lavi, realmente impresionado.

-Sí, las veo desde que soy pequeña- contestó ella.

-Cada día me impresionas más- aseguró el pelirrojo, sonriente.

Sora, avergonzada, bajó la vista.

-Qué va, soy alguien normal- dijo, en un tono de voz bajo.

-Neh, tú eres una chica muy especial, y te lo dice alguien que…digamos, que sabe lo que dice- Lavi hizo levantar el rostro de la chica.-Además, con esos ojos enamorarías a cualquiera.

Lavi recapacitó lo que dijo, y soltó a Sora cuando se hubo dado cuenta. Sora rió por la actitud de este, y él simplemente, se rascó la nuca, con una sonrisa. Realmente, no sabía qué le estaba pasando. Desde un principio, la chica le había gustado, aquella vez cuando se encontraron en la pelea de Kanda y Allen, pero…a veces, se interponía la imagen del profesor de historia, Tikky. No sabía qué hacer. Iba a decirle algo a Sora, cuando la puerta se abrió repentinamente.

-¡AAAAAAAAAAAAH LIQUID!

-Snake, nadie te ha llamado ¬¬ - dijo Lavi.

-Me la suda, hijo de satanás

- .______. – Sora se quedó mirándolos a ambos.

-¡Estás corrompiendo la inocencia de mi querida Sora!- dijo Lavi actuando.-¡FÚ, VETE BISHO! Ó__Ó

-Que yo no me voy de aquí ¡coño!- se quejó Snake.

*En la biblioteca*

Allen y Kanda, con coordinación y demás, consiguieron sacar los libros nuevos de los paquetes, y colocarlos en las estanterías correspondientes. Este castigo fue mucho más largo que ayer, y Allen agradeció que Kanda le llevase a aquel restaurante, ya que si no hubiese comido, ahora mismo estaría agonizando, y sin ganas de cumplir el castigo. Una vez terminaron, efectivamente, se había hecho de noche, tal y como dijo el moreno. Al poco rato, el peliblanco recordó que si era demasiado tarde, podría ir a casa de Kanda pero…

Los nervios le comían por dentro.

-Será mejor que llames a tu casa primero- aconsejó Kanda.

-Sí…

Cogió su móvil y se dispuso a llamar.

*Piii…….piii…..piiii…..*

-¿Diga?

-¿Sakura, eres tú?- preguntó Allen, extrañado por su voz.

-Sí..¿qué quieres?

-Sakura..¿qué te pasa?

-Nada, no es nada- aseguró su hermana.-No me pasa nada…

Eso último lo dijo reprimiendo un sollozo.

-¿Sakura, estás llorando?- volvió a preguntar Allen, nervioso.-¿Sakura qué ocurre?

De repente, escuchó el sonido de una pistola. Un grito resonó, y el teléfono, perdió la conexión. Allen no fue capaz de colgar, quedándose en su sitio. Kanda estaba a punto de preguntarle cuando…

-¡CUIDADO MOYASHI!

Todo fue muy rápido.

Su cuerpo chocó contra el suelo.

El sonido de otra bala.

Repetición del suceso en la feria pero esta vez..

Kanda había caído al suelo…

Y el líquido rojo fue lo único que vio.

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